SERIES
HERMANAS GUERRA
¿Por dónde empezar? “Hermanas Guerra” fue un proyecto único, con características y limitaciones que nos permitieron aprender y al mismo tiempo demostrar nuestra capacidad para enfrentar retos complejos. A través de este proceso, no solo alcanzamos nuestras metas, sino también superamos nuestras propias expectativas. Fue un desafío enriquecedor y satisfactorio ver cómo nuestro equipo logró adaptarse y coordinarse para alcanzar el resultado esperado.
Este éxito no hubiera sido posible sin el talento y la visión del equipo, especialmente sin la colaboración cercana con el Diseñador de Producción y el Director de Arte. Encontrar una armonía en el trabajo conjunto fue clave para cumplir con las exigencias del proyecto.
“Hacer lo que se pueda con lo que se tiene” fue el lema que nos guio desde el principio. Este enfoque nos obligó a enfrentarnos a la realidad concreta del proyecto, sabíamos que debíamos ser conscientes de nuestras limitaciones y al mismo tiempo no podíamos sobrepasarlas. El desafío era claro, dar lo mejor con lo que teníamos disponible, sin esperar más, pero tampoco conformarnos con menos.
LUIS MIGUEL
Uno de los proyectos más completos y desafiantes en los que he tenido la fortuna de participar fue la serie de Luis Miguel. La magnitud y la complejidad de la decoración que se elaboró para este proyecto nos exigió poner en práctica todo nuestro talento y experiencia, llevando a cabo un proceso de fabricación de elementos decorativos que resultó ser tan diverso como impresionante.
Desde el inicio, el trabajo de elaboración de los elementos decorativos fue un proceso que involucró una gran cantidad de disciplinas y técnicas. Uno de los aspectos más destacados fue la creación de cascos para sillones, el uso de torno y muebles que describieran el estrato social de la historia. Este tipo de trabajo demandaba precisión y dedicación, pues cada pieza debía ajustarse perfectamente a la estética del proyecto, al mismo tiempo que garantizaba la comodidad y funcionalidad de toda la decoración en general .
DIABLO GUARDIAN
DIABLO GUARDIAN marcó un hito en nuestro desarrollo profesional y personal, ya que fue el primer proyecto en el que se nos brindó la oportunidad de asumir la responsabilidad de liderar el taller de decoración. Este proyecto no solo representó un reto, sino también una nueva etapa en la que pudimos demostrar nuestra capacidad de innovar, crear y, sobre todo, trabajar en equipo. Fue aquí donde pasamos de ser simples compañeros a formar una verdadera hermandad, un grupo unido por una visión compartida, que convivió y trabajó intensamente durante tres años ininterrumpidos.
Este primer proyecto, que fue solo el inicio de muchos otros, fue clave para nuestro crecimiento. A lo largo de ese tiempo, no solo aprendimos unos de otros, sino que también demostramos tener el talento, la creatividad y la resiliencia necesarios para seguir avanzando en nuestra carrera y superar cualquier desafío que se nos presente. Fue un espacio donde cada día se sumaba una nueva lección, y donde aprendimos a darle vida a ideas complejas con pasión y dedicación.
Lo que realmente nos motiva hoy es saber que, gracias a esa experiencia, contamos con la base sólida para seguir alcanzando nuevos logros. El camino que iniciamos con DIABLO GUARDIAN no es solo un reflejo de lo que somos capaces de lograr, sino también de todo lo que aún podemos alcanzar si seguimos comprometidos con nuestra evolución y con la entrega de resultados excepcionales en cada proyecto. Este ha sido solo el comienzo de un camino lleno de oportunidades, retos y, sobre todo, de éxito compartido.